miércoles, 29 de julio de 2015

El burnout en los docentes: Factores de vulnerabilidad y factores protectores

El estrés crónico es la forma de estrés psicosocial más peligrosa. El estrés laboral es una de las formas más graves y prevalentes del estrés crónico, y suele implicar diferentes tipos de estresores, tales como la sobrecarga de trabajo (las demandas exceden las capacidades del individuo; p.ej., las personas que cuidan de un familiar impedido), los conflictos interpersonales (p.ej., entre el trabajador y el superior), los conflictos de roles (p.ej., cuando existen demandas incompatibles entre las exigencias laborales y las familiares), y los estresores por reestructuración de rol (p.ej., cuando se producen cambios importantes en la organización del trabajo).
Una consecuencia especial del estrés laboral es conocido como burnout o síndrome de burnout.  


El burnout es un término clínico aplicado al ámbito laboral, y referido fundamentalmente a trabajadores que desempeñan labores que implican atención e interacciones con otras personas, tales como los que trabajan en el ámbito sanitario (médicos, enfermeras, etc.), la educación (profesores), y la administración pública en general (policía, etc.). Su primera conceptualización se debe al psiquiatra norteamericano H. J. Freudenberger, el cual, en 1974, describió una serie de reacciones físicas y mentales que observó en un grupo de personas que trabajaban en una clínica de desintoxicación. Después de un año, muchos de ellos se sentían agotados, irritables. En 1981, C. Maslach y S. E. Jackson lo definieron como un proceso crónico patológico, asociado a las demandas psicosociales que requiere el trabajo directo con personas. Estos autores describieron el burnout como un constructo multidimensional constituido por al menos tres dimensiones diferentes: agotamiento emocional, despersonalización, y baja realización personal en el trabajo.

La mayor incidencia del burnout parece asociarse a los profesionales que ofrecen un servicio asistencial y cuyos destinatarios son las personas, como ocurre en los profesionales de la educación tales como los profesores, los psicopedagogos y los orientadores. La profesión docente no se reduce a las funciones didácticas y responsabilidades relacionadas con el proceso educativo en sí mismo, sino que implica una dedicación más personal y emocional que le infiere un carácter de profesión vocacional.

Finalmente, cabe resaltar que los bajos apoyos de supervisión favorecen la baja realización personal en el trabajo, mientras que las condiciones organizacionales y el nivel de la etapa educativa se relacionaban específicamente con el grado de despersonalización.

Estos resultados sugieren que, entre los factores asociados al burnout, claramente unos parecen resultar más relevantes que otros, siendo algunos de ellos de tipo protector (satisfacción laboral, afecto positivo, etapas educativas inferiores), mientras que otros podrían conceptualizarse como factores de vulnerabilidad (afecto negativo, estrés laboral/estrés de rol, etapas educativas superiores, falta de apoyos de supervisión, y condiciones organizacionales negativas); entre estos factores, los que parecen resultar más determinantes son el afecto negativo, el estrés laboral, y la satisfacción laboral.


Macarena Arriagada
Interna de Psicología
Universidad Gabriela Mistral 


1 comentario:

  1. Excelente taller, para conocer acerca de lo que comen nuestros niños. Esta importante información, que nos ayudará a justificar nuestro programa de alimentación saludable en la escuela y a educar a nuestros padres en el proceso. ¡Muchas Gracias!

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