Nutrición
adecuada evita fragilidad del
adulto mayor.
El deterioro funcional de las personas mayores está influenciado por una serie de factores en los que la nutrición juega un rol fundamental. Así, la detección oportuna y la prevención permiten que las personas de la tercera edad tengan una mejor calidad de vida.
El síndrome de fragilidad predice desenlaces
desfavorables como la discapacidad. Un anciano frágil presenta con frecuencia
fatiga crónica, debilidad física, inactividad, disminución de la velocidad de
la marcha y pérdida de peso.
En todas estas situaciones clínicas el estado nutricional
desempeña un papel central, “La fragilidad nutricional se refiere a la
discapacidad que sobreviene como consecuencia de una rápida e involuntaria
pérdida de peso, principalmente de la masa muscular, padecimiento que se
denomina Sarcopenia”. La disminución de la masa muscular y aumento de la masa
grasa incrementa la rigidez de las articulaciones.
Es
posible corregir la pérdida de peso y sus consecuencias funcionales mediante la
intervención nutricional y la incorporación de actividad física progresiva.
Además, existen otros signos y síntomas como la fatiga,
anorexia, sarcopenia, ostopenia, malnutrición, alteración de la marcha, caídas,
incontinencia, demencia, dependencia funcional, presentación atípica de
cualquier enfermedad y agudización de las enfermedades crónicas.
El riesgo principal es que otros síntomas pueden predecir
incremento en el riesgo de caídas, dependencia, hospitalización y muerte.
Las medidas de prevención son específicamente
nutricionales, primero se debe corregir la pérdida de peso, para ello hay que
aumentar el aporte energético, alimentos que contengan antioxidantes presentes
en frutas, verduras, pescado, leguminosas y muy importante la hidratación
diaria y considerar que los alimentos se entreguen fraccionadamente.
Un buen estado nutricional contribuye a prevenir
enfermedades mejorar sistema inmune y en muchas ocasiones para recuperarse a
través de la ingesta de una alimentación equilibrada y por sobretodo en un
paciente postrado para alargar los años de vida y mejorar su calidad.
Por ello las Nutricionistas del CESFAM GARÍN son tan esenciales en esta etapa
del ciclo vital así como también en las demás.
Cindy Casas Cordero
Nutricionista
CESFAM
GARÍN
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