viernes, 6 de noviembre de 2015

¿Adicción a redes sociales?

¿Un excesivo uso de redes sociales o “Adicción” a redes sociales?
La importancia de las redes sociales radica en la facilidad que hoy se tiene para suscribirse a ellas, la rapidez para el envío y recepción de información, el resguardo y distribución de la narrativa que se expresa, la adición y multiplicación de contactos, la versatilidad de temas a atender prácticamente al mismo tiempo, la forma expedita de allegarse nuevas relaciones e, incluso, para desapegarse de ellas. De acuerdo con la organización ComScore, el uso de Redes Sociales es la actividad más popular en todo el mundo, representan casi uno de cada cinco minutos empleados en Internet a nivel mundial. En el 2011 se calculó que, de las personas mayores de 15 años de edad, el 82% accede a Internet desde una computadora personal en casa o el trabajo y cada uno de ellos tiene una cuenta en alguna Redes Sociales, twitter y correo electrónico. En ese entonces, Facebook tenía más de la mitad (55%) de la audiencia mundial.
En el campo de la salud, hoy en día se habla de un nuevo género de "adicciones". Primeramente ha de tomarse en cuenta que el término "adicción" se suscribe a un contexto del uso de elementos químicos, invasivos para el organismo. En contraparte, se consideran como adicciones no químicas, más bien "adicciones psicológicas", a conductas como el juego, la comida, el sexo, el trabajo o las compras, practicadas de manera atípica.

¿Cuándo podríamos estar hablando de una adicción psicológica a las redes sociales?
- Cuando se es dominado en sus pensamientos, sentimientos y conducta por su uso.
- Invierte grandes cantidades de tiempo y esfuerzo en la actividad e incremento de ésta.
- Altera sus estados emocionales (ansiedad, enojo) como consecuencia de implicarse en la actividad (modificación del humor).
- Se perturba cuando es interrumpido en la actividad o se le reduce el acceso.
- Comienza a enfrentar problemas con las personas que le rodean (dentro y fuera de las Redes Sociales) o consigo mismo, para permanecer realizando esta actividad o deja de atender las responsabilidades asumidas o impuestas en el trabajo, la escuela o el hogar (conflicto).
- Se va reduciendo la interacción social fuera de las redes.
- Niega tener consecuencias por la actividad y se jacta de poderla abandonar en cualquier momento (y no lo demuestra).
Otras conductas, de menor magnitud, pero que pueden ser síntomas de alama son:
- Aislarse de las relaciones sociales presenciales (cara a cara), sustituyendo este tipo de relación por las Redes Sociales.
- Bajar el rendimiento escolar por motivo del tiempo utilizado en redes sociales.
- Descuido de responsabilidades o actividades consideradas como importantes en el entorno laboral, escolar, familiar o de pareja.
- Manifestar euforia cuando se está participando en Redes Sociales.
- Manifestar irritación o ansiedad excesiva cuando no hay conexión a Internet y, por consecuencia, a las Redes.
- Mentir sobre el tiempo que se está conectado o sobre lo que se está haciendo en las Redes Sociales.
- Pensar y hablar persistentemente de los temas que suceden en la red, entre los conocidos.
- Pérdida de la noción del tiempo o del espacio debido a la permanencia frecuente o constante en las RSI.
- Privación del sueño por estar conectado a las Redes Sociales.
- Protagonizar discusiones en relación con el uso de las Redes Sociales con las personas que rodean al usuario, como los compañeros de trabajo, escuela o familiares.

Como en todo tipo de comportamiento que altera la vida de los individuos, lo mejor es prevenir. Para terminar, algunas recomendaciones que los estudiosos del comportamiento humano pueden expresar a los padres de familia para combatir este fenómeno son:
- Establecer tiempos para el uso del dispositivo que permite la conexión a las Redes Sociales.
- Supervisar de vez en cuando los contenidos a los que accede el hijo. Obviamente, deberá existir la confianza para que los padres ingresen a la cuenta personal.
- Si se usa una computadora para acceder a las Redes Sociales (cuidado, también se hace por el teléfono celular), ésta deberá ubicarse en un lugar común de la casa y colocada de forma tal que sea posible supervisar visualmente lo que aparece en la pantalla.
- Promover la realización de actividades fuera de las Redes Sociales que fortalezcan el aprendizaje, la actividad física o las relaciones sociales con gente de la misma edad. Importante será que dichas actividades se realicen en familia y, algo muy importante:
- Conocer, como padres, el funcionamiento y opciones que proveen las Redes Sociales. Esto permitirá tener mayor acercamiento con los hijos y, de alguna forma, manifestarles la comprensión de los alcances y límites de permanecer en activo en estas redes.

Extraído de: Fernández Sánchez, Néstor. (2013). Trastornos de conducta y redes sociales en Internet. Salud mental, 36(6), 521-527. Recuperado en 28 de octubre de 2015, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252013000600010&lng=es&tlng=es

Benjamín Lennon,
Interno de Psicología,
Universidad Gabriela Mistral.

 

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