Teniendo en cuenta que el pasado 9 de agosto se celebró el día del niño y la niña, profundizaremos en un tema que inquieta a un importante número padres en cuanto a los amigos imaginarios de sus hijos: ¿Es normal? ¿Otros niños también tienen un amigo imaginario? ¿Cree mi hijo realmente que es real? ¿Cuál es su función? ¿Para qué le sirve?
Más del 60% de los niños con edades comprendidas entre los tres y los siete años de edad tienen un amigo imaginario, y dicha relación de amistad se puede prolongar hasta los ocho años de edad o incluso más.
¿Cree mi hijo realmente que es real?
Su hijo insistirá en su existencia real cada vez que le preguntes, aunque a pesar de las vivencias compartidas con su amigo imaginario, en el fondo sabe que es un producto de su fantasía y entiende de que no es real.
Este fenómeno especial tiene una mayor probabilidad de aparición en hijos únicos o en el primero de los hermanos, que al encontrarse rodeados por un mundo de adultos encuentra en su amigo imaginario una posible solución al vacío social que puede sentir a la hora de jugar.
La presencia del amigo imaginario se ha asociado a niños que tienen una mayor sensibilidad y que están más en contacto con la imaginación y la fantasía. Es más, se ha comprobado que estos niños son adultos más creativos y artísticos.
Al respecto, algunos estudios han señalado que estos niños de adultos se acercarán más a expresiones de tipos artísticas como son el arte o la poesía.
En relación a lo comentado, indicar que es raro que estos niños muestren conductas agresivas.
¿Cuál es la función del amigo imaginario? ¿Para qué le sirve a su hijo?
Los amigos imaginarios son un recurso que utiliza su hijo para satisfacer algunas de sus necesidades que no se le brinda en su medio.
La mayoría de autores están de acuerdo en que el amigo imaginario tiene una función positiva para el niño al ser un vehículo de transmisión de sus sentimientos en un momento de su etapa evolutiva en que tiene dificultades en expresarlos. Es más, incluso los sentimientos negativos propios del niño también se lo atribuye a su amigo imaginario como sería en el caso de que tras un comportamiento inadecuado le culpara a su amigo especial con el fin de evitar el castigo.
Así mismo, estos amigos imaginarios responden a idealizaciones e ideas positivas. Con su amigo especial tiene oportunidad de satisfacer sus deseos y anhelos, que como ya se ha señalado, necesidades que no tiene en su entorno habitual.
Otra función primordial es la de protección para el niño, ya que además de proporcionarle compañía e interacción, también lo utiliza para liberarse de las tensiones y del estrés que el niño puede experimentar tanto en el colegio como en el hogar, convirtiéndose de esta manera su amigo imaginario en un refugio dónde encontrarse seguro del mundo adulto.
Por último, algunos autores también señalan como una función de estos amigos especiales la de suplir las carencias afectivas que el niño presenta.
A continuación, les dejo un video donde la Psicóloga Elizabeth López Santiago, cuenta brevemente las consideraciones que hay que tener si su hijo tiene un amigo imaginario.
Por Isaac Castañeda Rivera
Interno de Psicología,
Universidad Central.
Equipo de Salud Mental
No hay comentarios:
Publicar un comentario