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lunes, 17 de agosto de 2015

Chiste y Risoterapia



La inclusión de la risa dentro de las terapias médicas es un aspecto que cada vez está más presente como complemento a terapias tradicionales. Los efectos de la risa han sido abordados en enfermedades crónicas que cursan con dolor, síntomas de patología mental y en el ámbito de pediatría oncológica como herramienta para ayudar a combatir el dolor. Así, lejos de ser un acontecimiento casual cuya única finalidad solemos atribuir a la entretención, la risa y así el chiste, se constituyen como fenómenos que impactan en los distintos niveles del funcionamiento humano pudiendo producir numerosos beneficios tanto en las personas sanas como enfermas.


El Chiste

En un sentido psicológico, podemos entender al chiste como una forma de hacer socialmente aceptables pensamientos que de otro modo pudiesen causar desconcierto o bien ser tomados como una agresión directa hacia quien se sienta aludido por éste. Por medio de lo “gracioso” y el carácter “lúdico” del chiste, dichos pensamientos son fácilmente exteriorizados, en tanto acompañados de una sensación placentera que permite reducir la tensión que los caracterizó anteriormente. En este sentido, el chiste, siempre y cuando placentero, se presenta como un mecanismo para la mantención de un cierto equilibrio mental.





“La risa es un proceso natural fisiológico que nos libera de estados emocionales negativos”



Por otra parte, el chiste también puede ser entendido como un facilitador para las relaciones entre las personas, ya que da cuenta de un segundo nivel de comunicación que va más allá del lenguaje explícito y que, en tanto es comprendido por un otro, es capaz de generar un mayor entendimiento entre quienes se hacen parte de éste. 

La Risoterapia

La risoterapia es un tratamiento alternativo que viene a incluir la risa como parte de las terapias médicas. Como se anticipa anteriormente, algunas investigaciones han dado cuenta de sus diversos beneficios en las distintas esferas del comportamiento humano. En la actualidad es una terapia que forma parte de muchos de los tratamientos que se empelan para abordar diferentes enfermedades.

Así entonces, la utilización de la risa como medio para alcanzar un completo bienestar de salud queda latente desde la antigüedad. Algunas manifestaciones de su utilización, por ejemplo, se aprecian desde hace más de 4000 años en el Imperio Chino, lugar en donde era común apreciar diferentes templos a los que acudían las personas a reír con el fin de alcanzar un equilibrio en su salud. En la India también existían templos sagrados donde se podía practicar la risa. Por otra parte, en algunas culturas ancestrales existía la figura del “doctor payaso” o “payaso sagrado”, el cual se trataba de un hechicero que se disfrazaba con el fin de provocar la risa para curar a los soldados. Más aun, Aristóteles, en la Antigua Grecia, sostenía que el bebé no es persona hasta que ríe, mostrando la importancia que la risa tenía en la época, ya que era un elemento esencial que nos diferenciaba del resto de mamíferos


Entre los beneficios que acarrea consigo la risa, y así el buen humor, la investigación ha dado cuenta específicamente, entre otros, de:

Beneficios del humor:
(Extraído de artículo; “Terapias Complementarias en los Cuidados. Humor y Risas”, 2004)

a) Psicológicos: Mejora la objetividad a la hora de plantear problemas, acorta los pensamientos negativos, desinhibe, aleja la timidez, elimina el miedo, ayuda a la autocomprensión y la comprensión de los demás. Numerosos estudios aseguran que disminuye la depresión, la ansiedad y el estrés. Es una expresión de emociones reprimidas, aumenta la autoestima y hace más creativas a las personas que lo practican.

b) Inmunológicos: Fortalece el sistema inmunitario.

c) Respiratorios: Reduce el ronquido y aumenta la capacidad pulmonar, ya que hace vibrar el diafragma mediante contracciones clónicas, por lo que se oxigena mejor.

d) Circulatorios: Fortalece el corazón y reduce la tensión arterial.

e) Hormonal: Libera endorfinas que combaten el dolor y producen bienestar. También libera adrenalina, dopamina y serotonina.

f) Comunicación: Mejora las relaciones interpersonales y facilita la comunicación.

g) Musculoesquelético: Aumenta la flexión muscular y tonifica. Relaja la tensión muscular en deportistas.

h) Descanso y sueño: Descarga energía que permite el descanso físico e intelectual. Combate el insomnio al producir una fatiga sana.

i) Digestión: La mejora por producir una vibración del hígado, que favorece la secreción de los jugos gástricos y de la saliva. Quema calorías.

j) Eliminación: Mejora el estreñimiento.

k) Otras: Despierta la inteligencia.



Innegables son, por lo tanto, los beneficios que traen consigo la risa y el buen humor tanto a nivel terapéutico como para la vida diaria de cualquier persona. Mantener un estado de ánimo positivo, entregarse de vez en cuando al placer del chiste, mirar el vaso medio lleno, e intentar extraer siempre, en la medida de lo posible, lo bueno de todas las experiencias por difíciles que sean, pueden presentarse como estrategias bastante efectivas para hacer más llevadera la vida que nos ha tocado vivir. 






                                                                                                                    
Benjamín Lennon González,
                                                                                                        Interno de Psicología,
Universidad Gabriela Mistral.




Referencias:
-María Plaza Carmona, Leticia Martínez González (2015). “La Risoterapia Como Complemento A Otras Terapias Médicas”. RevistaEnfermeríaCyL, vol 7, núm 1, 2015.
-M. Carmen Ruiz Gómez, Carmen Rojo Pascual, Mª Ángeles Ferrer Pascual, Lourdes Jiménez Navascués, Montserrat Ballesteros García (2004). “Terapias Complementarias En Los Cuidados. Humor y Risas”.



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