A partir de los 65 años la posibilidad de tener
alguna demencia o enfermedad de Alzheimer se duplica exponencialmente y después
de los 85 se estima que una de cada dos personas puede tenerla. En la
actualidad, el envejecimiento poblacional aumentó la cantidad de casos de
personas con enfermedades neurodegenerativas y se estima que para 2050 existirán
aproximadamente 100 millones de personas en el mundo que la padecerán con una
buena noticia: los estudios recientes han demostrado que es prevenible e
implica que existen posibilidades de retrasar la aparición de los síntomas.
Mantener las neuronas en buen estado y
estimularlas con aprendizajes de nuevas habilidades puede retrasar e impedir la
aparición de enfermedades o disfunciones neuronales. Desde el nacimiento
existen en el cerebro una cantidad de neuronas con posibilidad de conectarse
(hacer sinapsis) y, desde temprana edad, el aprendizaje va permitiendo que esas
neuronas puedan realizar conexiones y crear redes. Cuando comienza a
depositarse la proteína amiloide del Alzheimer en el cerebro, cuanto más redes
de conexión existan, lo que se llama "reserva cognitiva", más tarde
aparecerán los síntomas de la enfermedad porque el cerebro tiene posibilidades
de ir buscando nuevas conexiones en reemplazo de las dañadas.
El cerebro, como cualquier otra parte de nuestro
cuerpo, necesita estar en actividad para que se mantenga sano.
Tener
en cuenta que el cerebro alcanza su plena madurez a los 30 años, a partir de
entonces, recién, empieza a envejecer y siempre el proceso de envejecimiento es
individual. Puede ser más o menos rápido según la persona y el tiempo que
dedique al cuidado del mismo. Es un hecho demostrado que el cambio de hábitos
en la vida diaria disminuye el riesgo de presentar precoz deterioro
cognitivo.
Aquí
verán algunas sugerencias, de probada efectividad, para reforzar las
intenciones de cuidar nuestra salud cerebral:
1.
Comer menos: Comer
más de lo necesario aumenta el nivel de estrés oxidativo del organismo, que
afecta a las proteínas, lípidos y al cerebro. Comer menos y más saludable
aumenta la producción de neuronas en el hipotálamo, región del aprendizaje y la
memoria, mejorando la sinapsis y favoreciendo los mecanismos de reparación
neuronal.
2.
Hacer deporte de forma regular: El deporte es salud, y practicar ejercicio
aeróbico de forma continuada segrega sustancias que mejoran la plasticidad
cerebral, mejorando de este modo la sinapsis entre neuronas, que son la clave
del aprendizaje y la memoria.
3.
Hacer ejercicio mental todos los días: Es muy recomendable ejercitar la mente
diariamente. Para ello, buscar actividades que llamen la atención y que
reporten satisfacción, como puede ser el aprendizaje de un nuevo idioma o
simplemente leer una novela. Por ejemplo, jugar ajedrez o desarrollar otro tipo
de destrezas mentales, así como leer diariamente, reduce en un 75 por ciento la
probabilidad de desarrollar algún tipo de demencia entre los 65 y 95
años.
4.
Viajar mucho: La
rutina es nefasta para el cerebro, por lo que es bueno realizar actividades que
hagan salir de ese estado. Viajar conlleva ver cosas nuevas, generando un
cúmulo de emociones que es lo que hace que se muevan las neuronas. Incluso
cambiar el recorrido para ir al trabajo o de mano para cepillarse los dientes
“despierta” las neuronas.
5.
Vivir acompañado: Para
disponer de una buena salud mental es fundamental tener una buena relación con
la gente que rodea, ya que la comunicación con otras personas provoca estímulos
que favorecen al funcionamiento del cerebro. Respetar el "estar solo"
NO ES AISLARSE.
6.
Adaptarse a los cambios: La
sociedad avanza a un ritmo muy alto y continuamente los cambios del entorno que
nos rodea alteran la comodidad. Es fundamental aceptar esos cambios y adaptarse
a ellos, ya que de lo contrario puede causar estrés emocional, afectando la
salud del cerebro.
7.
Evitar el estrés crónico: El
estrés es muy dañino para el organismo ya que libera corticoides que dañan las
conexiones cerebrales. Para contrarrestar esto, lo mejor es tomarse las cosas
con calma y no sobrexcitarse demasiado.
8.
Tabaquismo: Fumar
es muy perjudicial, ya que puede provocar pequeños infartos cerebrales que
afecten a la memoria. Además, la nicotina produce la reducción de la memoria y
la atrofia y muerte de las neuronas, de ahí la importancia de dejar de fumar
para disfrutar de un cerebro sano.
9.
Descanso adecuado y dormir bien: El cerebro necesita entre 7 y 8 horas de
sueño reparador para que pueda borrar todos aquellos datos que no sean
necesarios, y afianzar las cosas que sí sean de interés para la persona.
También es importante descansar bien, cómodamente, ya que durante ese tiempo se
reparan los tejidos que pudieran estar dañados y se fijan los conocimientos.
10.
Evitar los desniveles emocionales: A lo largo de la vida es necesario buscar
aquellas cosas que provoquen emociones positivas, ya que éstas son las que
proporcionan fuerzas y ganas para vivir. Se puede decir que son el motor del
organismo, las que motivan y hacen seguir adelante.
11. Ser
Agradecido: Una de
las acciones que mejor sientan a las personas son los agradecimientos. Gracias
a esta acción se estrechan vínculos con los demás y promueven mejores
emociones; aleja las viejas rencillas que provocan tensiones y estrés
constante.
12.
Disfrutar de las pequeñas cosas: En ocasiones es mejor disfrutar de las
cosas pequeñas y no ilusionarse con lo difícil de obtener. Las cosas que nunca
llegan pueden causar una gran decepción.
Autor: DR. NSE.
LUIS M. LABATH. (2015)
Cristopher Palacios C.
Interno de Psicología
Universidad Mayor
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