Desde este blog combatimos activamente el "disease mongering" y la medicalización de los avatares de la vida cotidiana. No somos los únicos y alguien debe hacerlo. Un reciente reportaje del programa "Salvados", de Jordi Évole, abordaba este tema. El título del reportaje era "Sobremedicados". Lo que en España es cierto: somos el segundo país del mundo más consumidor de medicamentos.
Pero también se ha de ser prudente. En dicho programa un colega médico de familia hizo unas declaraciones a mi entender poco afortunadas acerca del trastorno de déficit de atención con/sin hiperactividad (TDAH). Se dijeron varias inexactitudes que pueden confundir a la opinión pública, a los padres y a los niños y adolescentes que padecen este trastorno. Entre las inexactitudes que pudimos escuchar, se dijo que el déficit de atención era una enfermedad inventada, que su tratamiento ya existía antes que la enfermedad y que dicho tratamiento era a base de anfetaminas. Estoy simplificando pero el vídeo está al final de esta entrada.
Veamos: la primera descripción del TDAH se realizó nada menos que en 1902 por el médico británico George Still. No estamos, por lo tanto, ante un trastorno nuevo ni ante una enfermedad de nuevo cuño. Su descripción data de hace más de un siglo.
Y, por supuesto, su tratamiento farmacológico fue muy posterior. No fue hasta 1937 que Bradley usó un derivado anfetamínico, la benzedrina. Treinta y cinco años después de la primera descripción del problema de salud.
La última corrección que es necesario realizar es que el tratamiento del TDAH en España no se realiza ni con anfetaminas ni con derivados suyos. Porque el metilfenidato no pertenece a la familia de las anfetamina. Y la atomoxetina, fármaco de segunda elección en casos muy concretos, tampoco lo es.
El TDAH es un problema real y su negación lo único que puede producir es desconcierto en muchos padres de niños y adolescentes afectados por este problema. ¡Y su "no diagnóstico" en muchos adultos! Porque el TDAH noi desaparece por arte de magia con el final de la adolescencia.
Lo que todos los médicos debemos combatir y denunciar activamente es su sobrediagnóstico, los falsos positivos, interesados o no. La prevalencia del TDAH no es de un delirante 20% como algunos estudios nada inocentes afirman... pero tampoco es del 1 por mil. En España su prevalencia se ha estimado, mediante estudios serios, en un 6,7%. Es, detrás de la obesidad y del asma, el problema de salud real más prevalente en pediatría. Negar su existencia sólo puede traer sufrimiento añadido a miles de niños no diagnosticados.
España está sobremedicada, desde luego. Pero que los árboles de la sobremedicación no nos impidan ver el bosque de los problemas de salud reales de amplios segmentos de población. Luchemos contra el "disease mongering" y contra el sobrediagnóstico del TDAH (y el tratamiento erróneo de niños mal diagnosticados), pero por favor: no neguemos la existencia de un problema que tiene tratamiento eficaz.
En Guiasalud podemos consultar la guía de práctica clínica sobre TDAH, perteneciente al Programa de Guías de Práctica Clínica en el Sistema Nacional de Salud. Y en su misma web podemos consultar la información sobre el trastorno dirigida a pacientes y familiares. A estos documentos remito a todos aquellos que estéis interesados en saber más de este trastorno real.
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