¿Cuáles
son las ventajas de amamantar a mi niño pequeño?
Los niños pequeños amamantan por los mismos motivos que los bebés lo
hacen: al amamantar encuentran nutrición, consuelo, seguridad, la
forma de calmarse.
Las madres amamantan a sus niños pequeños por los mismos
motivos por los cuales amamantan a sus bebés: reconocen las necesidades de los
niños, disfrutan de su cercanía, quieren darles consuelo, y saben cuáles son
los beneficios para su salud.
La Academia Americana de Pediatría
recomienda actualmente que “el amamantamiento se continúe durante al menos el
primer año de vida y más durante todo el tiempo que sea mutualmente deseado por
la madre y el niño”. * La Organización Mundial de la Salud y UNICEF recomiendan
que los bebés sean amamantados durante al menos dos años.
Amamantar a un niño pequeño ayuda al niño a madurar. Aunque algunos
expertos dicen que un niño pequeño que no haya sido destetado tendrá
dificultades para ser independiente, normalmente los niños temerosos y
enmadrados son los que han sido empujados a las situaciones que los obligan a
demasiada independencia demasiado temprano. Un niño pequeño que amamanta
satisface sus necesidades de dependencia. La cercanía y la disponibilidad de la
madre durante el amamantamiento es una de las mejores maneras de ayudar a los
niños pequeños a crecer emocionalmente.
Amamantar también puede ayudar a un niño pequeño a aprender la
disciplina. La disciplina es enseñarle al niño lo que es bueno y lo que es
malo, no el castigo por el comportamiento normal de un niño pequeño. Para
ayudar a un niño pequeño con la disciplina, él necesita sentirse bien consigo
mismo y con el mundo que lo rodea. El amamantar contribuye a que el niño se
sienta bien consigo mismo, porque sus necesidades básicas son satisfechas.
Así como sucede con los bebés, los niños pequeños obtienen muchos
beneficios para su salud en el amamantamiento. La leche materna sigue
proveyéndole inmunizantes y vitaminas, y puede proteger a su niño pequeño de
las enfermedades y alergias. Si su niño pequeño está enfermo, amamantarlo le
dará un alivio. De hecho, un niño pequeño que tiene problemas de estómago tal
vez no tolere otra cosa que la leche materna.
Los niños pequeños tienen un mundo inmenso a explorar; amamantar les da
a ellos (¡y a sus madres!) un momento tranquilo durante el día.
Fuente: Liga Chilena de la Lactancia Materna.
Los niños pequeños amamantan por los mismos motivos que los bebés lo hacen: al amamantar encuentran nutrición, consuelo, seguridad, la forma de calmarse.
Las madres amamantan a sus niños pequeños por los mismos motivos por los cuales amamantan a sus bebés: reconocen las necesidades de los niños, disfrutan de su cercanía, quieren darles consuelo, y saben cuáles son los beneficios para su salud.
La Academia Americana de Pediatría
recomienda actualmente que “el amamantamiento se continúe durante al menos el
primer año de vida y más durante todo el tiempo que sea mutualmente deseado por
la madre y el niño”. * La Organización Mundial de la Salud y UNICEF recomiendan
que los bebés sean amamantados durante al menos dos años.
Amamantar a un niño pequeño ayuda al niño a madurar. Aunque algunos
expertos dicen que un niño pequeño que no haya sido destetado tendrá
dificultades para ser independiente, normalmente los niños temerosos y
enmadrados son los que han sido empujados a las situaciones que los obligan a
demasiada independencia demasiado temprano. Un niño pequeño que amamanta
satisface sus necesidades de dependencia. La cercanía y la disponibilidad de la
madre durante el amamantamiento es una de las mejores maneras de ayudar a los
niños pequeños a crecer emocionalmente.
Amamantar también puede ayudar a un niño pequeño a aprender la
disciplina. La disciplina es enseñarle al niño lo que es bueno y lo que es
malo, no el castigo por el comportamiento normal de un niño pequeño. Para
ayudar a un niño pequeño con la disciplina, él necesita sentirse bien consigo
mismo y con el mundo que lo rodea. El amamantar contribuye a que el niño se
sienta bien consigo mismo, porque sus necesidades básicas son satisfechas.
Así como sucede con los bebés, los niños pequeños obtienen muchos
beneficios para su salud en el amamantamiento. La leche materna sigue
proveyéndole inmunizantes y vitaminas, y puede proteger a su niño pequeño de
las enfermedades y alergias. Si su niño pequeño está enfermo, amamantarlo le
dará un alivio. De hecho, un niño pequeño que tiene problemas de estómago tal
vez no tolere otra cosa que la leche materna.
Los niños pequeños tienen un mundo inmenso a explorar; amamantar les da
a ellos (¡y a sus madres!) un momento tranquilo durante el día.
Fuente: Liga Chilena de la Lactancia Materna.
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